viernes, 25 de noviembre de 2011

Correspondencia Gallega para Venancio

La finalidad de éste artículo es hacerlos reír un poco, para que inicien con muy buen humor el fin de semana.

Querido hijo:

Te escribo lentamente porque sé que no sabes leer muy rápido. Si recibes esta carta es porque te llegó, sí no, avísame y te la mando de nuevo. No vas a reconocer la casa cuando vengas, porque nos mudamos. La nueva casa tiene una lavadora que no funciona bien, la semana pasada puse cuatro camisas, tiré de la cadena y todavía no las he vuelto a ver. A tu tía Carmen le pasa al revés que a mi, cuando ella toma café no puede dormir, en cambio yo cuando duermo no puedo tomar café. Al fin enterramos a tu abuelo, encontramos su cadáver ahora con todo esto de la mudanza. Estaba en el armario desde ese día que ganó jugando al escondido. Hoy, tu hermana Julita tuvo un hijo, pero como todavía no sé sí es nena o nene no sé sí llamarte tía o tío. Tu hermano José cerró el carro y dejó las llaves adentro, tuvo que volver a casa para buscar el duplicado y poder así sacarnos a todos del coche. Por acá el clima no está tan malo, la semana pasada solo llovió dos veces, la primera vez por tres días y la segunda por cuatro. La chaqueta que querías, tu tío Pepe dijo que sí la mandábamos con los botones puestos pesaría demasiado y el envío sería muy costoso, entonces le quitamos los botones y los pusimos en el bolsillo. Todos te extrañamos mucho, pero mucho más desde que te fuiste. Tienes que escribirnos contándonos cómo te va con tu nueva novia extranjera; no sabes como nos pusimos de contento cuando nos enteramos que estabas en la cama con Hepatitis, ¿es griega?, pues no nos lo aclaraste aún. Esta carta te la mando con Juanelo que va mañana por allá. A propósito, ¿puedes ir a buscarlo al aeropuerto? Bueno hijo, no escribo el remitente porque no sé la dirección nueva, la última familia gallega que vivió en ésta casa se llevó los números para no tener que cambiar de dirección. Tu madre que te ama, Yo, Jesusa Loureiro de Mougueriños.

P.D: Te iba a mandar cien euros, pero ya cerré el sobre.

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